Reflexiones después de la visita de Celestina a Melibea
Buenos días lectores, ayer fue un día un tanto extraño en mi vida en el que hice varias reflexiones sobre el tema de Calisto y hoy os las vengo a comunicar. Empecemos.
Ayer a la tarde estaba bordando con mi madre, como normalmente hacemos, cuando nos hizo una visita una vieja, arrugada y fea llamada Celestina, que venía a vendernos hilo ya que nos hacía falta y mi criada, Lucrecia la había mandado venir.
Mi madre me pidió que la atendiera, ya que ella no podía porque se iba a visitar a su hermana.
Todo muy correcto, estuvimos hablando de la vejez , de la gran suerte que es llegar hasta ella, también de la hambruna y yo como buena cristiana le dije que si podía remediar alguna necesidad suya lo haría encantada. Y llegamos a un momento clave, me comento que la necesidad no la tenía ella sino Calisto, imaginaros en ese momento lo que paso por mi cabeza, yo entre en cólera, la eché de mi casa, la insulté y encima se puso a susurrar lo que me puso aun más enfurecida, cuando me contestó que Calisto tenía un gran dolor de muelas y la única que lo podía remediar era yo dejándole mi cordón. En ese momento me tranquilicé y le comenté que si ella me hubiera dicho por lo que esta pasando Calisto en un primer momento no la hubiera hablado tan profanamente (claro como ella tiene tanta fama de hacer falsas mañas), pero me disculpé por ello. Me comentó que es tan fuerte el dolor que siente que ya delira, y yo, como buena cristiana que soy, le estoy escribiendo una oración para que se recupere.
Ahora que ya os he puesto en antecedentes, ¿cuál es la reflexión que he tomado y me ha costado una noche en vela?.
No debí pensar mal de Celestina, pero ya me disculpé por ello ante ella y espero que con la oración que le estoy escribiendo a Calisto mejore y así se le quite ese terrible dolor de muelas que le esta llevando a la locura, porque si yo lo puedo remediar haré todo lo que este en mi mano.
Espero que me entendáis y que estéis de acuerdo con la reflexión que he hecho.
Hoy le voy a entregar la oración a Celestina sin que se entere mi madre, espero que no se dé cuenta.
Eso ha sido todo, hasta la próxima.
Ayer a la tarde estaba bordando con mi madre, como normalmente hacemos, cuando nos hizo una visita una vieja, arrugada y fea llamada Celestina, que venía a vendernos hilo ya que nos hacía falta y mi criada, Lucrecia la había mandado venir.
Mi madre me pidió que la atendiera, ya que ella no podía porque se iba a visitar a su hermana.
Todo muy correcto, estuvimos hablando de la vejez , de la gran suerte que es llegar hasta ella, también de la hambruna y yo como buena cristiana le dije que si podía remediar alguna necesidad suya lo haría encantada. Y llegamos a un momento clave, me comento que la necesidad no la tenía ella sino Calisto, imaginaros en ese momento lo que paso por mi cabeza, yo entre en cólera, la eché de mi casa, la insulté y encima se puso a susurrar lo que me puso aun más enfurecida, cuando me contestó que Calisto tenía un gran dolor de muelas y la única que lo podía remediar era yo dejándole mi cordón. En ese momento me tranquilicé y le comenté que si ella me hubiera dicho por lo que esta pasando Calisto en un primer momento no la hubiera hablado tan profanamente (claro como ella tiene tanta fama de hacer falsas mañas), pero me disculpé por ello. Me comentó que es tan fuerte el dolor que siente que ya delira, y yo, como buena cristiana que soy, le estoy escribiendo una oración para que se recupere.
Ahora que ya os he puesto en antecedentes, ¿cuál es la reflexión que he tomado y me ha costado una noche en vela?.
No debí pensar mal de Celestina, pero ya me disculpé por ello ante ella y espero que con la oración que le estoy escribiendo a Calisto mejore y así se le quite ese terrible dolor de muelas que le esta llevando a la locura, porque si yo lo puedo remediar haré todo lo que este en mi mano.
Espero que me entendáis y que estéis de acuerdo con la reflexión que he hecho.
Hoy le voy a entregar la oración a Celestina sin que se entere mi madre, espero que no se dé cuenta.
Eso ha sido todo, hasta la próxima.
No entiendo como funcionan estas cosas que utilizan los jóvenes de hoy en día.
ResponderEliminarMelibea, Calisto te quiere de verdad. Me lo ha dicho a mi que soy un gran amigo y confidente suyo.
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